Relevamiento de Casas históricas en Vicente López.

Buscan que no sean demolidas para realizar proyectos inmobiliarios. Y hacen un relevamiento en todos los barrios. Para resguardarlas, los propietarios podrán convertirlas en hoteles boutique, entre otros emprendimientos

Comenzaron a hacer un relevamiento por todas las propiedades de Vicente López para determinar cuáles tienen valor patrimonial, arquitectónico o cultural y no podrán ser demolidas. El estudio llevará aproximadamente tres meses y de él saldrá un listado de todas las casas que se deberán preservar. A los propietarios les van a ofrecer la opción de habilitarlas para convertirlas en hoteles boutique o geriátricos, entre otros emprendimientos, para que puedan seguir manteniéndolas en vez de venderle el terreno a constructoras.

“Si no se preserva el patrimonio arquitectónico, paisajístico, forestal, histórico y cultural, Vicente López dentro de poco va a perder su identidad”, afirma el director de Obras Particulares de la Comuna, Horacio Pallares, a cargo del relevamiento que comenzó a hacerse este mes y que estiman demandará cerca de tres meses. Lo están realizando alumnos de la Universidad de Belgrano, que fueron contratados como pasantes por la Comuna, y personal del área de la Secretaría de Obras Públicas y Planeamiento municipal. El estudio y la realización del listado de propiedades preservables forman parte de un proyecto de ordenanza que será tratado en el Concejo Deliberante cuando comience el período de sesiones ordinarias, el 4 de abril. En el mismo proyecto, se determina que los permisos de demolición serán analizados uno por uno hasta que el relevamiento esté terminado, para evitar que en los próximos meses se tiren abajo propiedades con valor arquitectónico. “No queremos seguir perdiendo patrimonio. Hasta que el estudio esté listo, cualquier pedido de demolición lo voy a ver yo. Si la propiedad tiene un valor particular, lo estudiaremos en la Comisión de Preservación del Patrimonio Histórico (que funciona desde septiembre y está integrada por miembros del Ejecutivo, el Concejo Deliberante y agrupaciones vecinales) y la demolición no se permitirá”, advierte Pallares.

“En Vicente López se perdió muchísimo patrimonio a causa de un desarrollo inmobiliario que fue permitido sin cuidar la identidad del Partido. Todo lo que se haga ahora por la preservación es muy bienvenido. Lo que queremos es que no quede ninguna construcción valiosa fuera del listado, porque el problema de la preservación es más complejo que hacer sólo un listado de propiedades valiosas. Hay que tener en cuenta otros aspectos como el arbolado centenario, los adoquines y otros elementos históricos que también son parte de la identidad del Distrito”, sostiene Claudio Negrete, presidente de la Asociación Fundadores y Pioneros de Vicente López, una de las agrupaciones integrantes de la Comisión.

Del relevamiento, que se está haciendo cuadra por cuadra en el Partido, se estima que terminen siendo preservadas cerca de 300 propiedades. No sólo podrán ser protegidas casas, sino también cuadras o zonas, como partes del Bajo de Vicente López y Olivos. No va a ser determinante su antigüedad: en el listado podrán figurar casas de más de 100 años junto a otras levantadas hace 50. Por eso, aunque la mayoría de las construcciones históricas se encuentran en el Este, estiman que también se van a proteger algunos talleres y fábricas del Oeste. Lo mismo sucederá con casas que no tengan tanto valor arquitectónico pero sí histórico o cultural, como es el caso de la casa del bailarín Santiago “El Chúcaro” Ayala, en Olivos.

Durante la gestión de Enrique García se había hecho un relevamiento en La Lucila y parte de Olivos, que determinó que en esas localidades había 100 casas para preservar. Finalmente, el estudio no derivó en ninguna medida concreta, pero está funcionando como base para el actual.

Una vez que el listado de propiedades esté terminado, cada dueño será notificado de la decisión. En esas construcciones, se permitirá y fomentará la instalación de emprendimientos como geriátricos, hoteles de pocos huéspedes, conservatorios o galerías y talleres de arte, siempre y cuando se mantenga la fachada, la estructura y el estilo de la propiedad. “Tenemos que darle una salida comercial a esas casonas que actualmente son difíciles de mantener para las familias herederas”, afirma Pallares.

Fuente: vicentelopez.clarin.com