Hace un tiempo atrás, estaba caminando por la calle Reconquista en el microcentro. Era ya de tarde, alrededor de las 8 de la noche y una bicicleta me pasó por al lado. Era una de esas bicicletas de las de antes, con carrito adelante y asiento atrás, con rodado grande. Pero no fue su estilo lo que me asombró sino un cartel que tenía pegado en el asiento de atrás, como si fuera la patente, el cartel decía: 1 auto menos. Desde aquel día, saqué mi vieja bicicleta destartalada y comencé a usarla más asiduamente.
La primavera es una buena época para andar en bicicleta y además constituye uno de los deportes que ayuda a trabajar la zona inferior del cuerpo ya que toda la presión del ejercicio se dirige hacia ese sitio. Si queres tener unos buenos abdominales y una panza chata, lo mejor es hacer un poco de bicicleta todos los días.
Encontré un sitio donde daban un par de consejos a la hora de andar en bicicleta que no deben pasarse por alto.
En primer lugar, elegir una bicicleta adecuada, ya que tiene que ser lo más cómoda si queremos tener una actividad relajada y productiva. Debe adaptarse a las características del terreno.
Antes de salir a andar, hay que regular el asiento y el manubrio. El asiento debe estar a nuestra altura. Nuestras piernas no deben quedar del todo estiradas ya que el movimiento puede lastimarlas. Es necesario que el asiento esté en el lugar indicado para poder realizar los giros correctos.
El manubrio debe estar a la altura indicada para nuestros brazos de manera que obtengamos una posición relajada ya que de lo contrario se cansarán y provocará malestar en la actividad.
Lo mismo sucede con el agarre. Debe ser relajado, no tensionado, no tiene que cargar demasiado las articulaciones.
Es aconsejable que los pies permanezcan sujetos para evitar un movimiento excesivo y producir una lesión. Los sujetadores en los pedales son una buena opción.
También hay varios accesorios que pueden mejorar nuestro andar en bicicleta.
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